Síndrome de Guillain-Barré en niños
¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?
El Síndrome de Guillain-Barré ("GBS", por sus siglas en inglés) es un trastorno temporal que con frecuencia pone en riesgo la vida y afecta a los nervios del cuerpo. El GBS puede traer debilidad muscular, dolor, e incluso parálisis temporal de los músculos faciales, del pecho y las piernas. La parálisis de los músculos del pecho puede conducir a problemas respiratorios y la muerte si no se trata.
¿Qué causa el síndrome de Guillain-Barré?
Se desconoce la causa exacta del síndrome Guillain-Barré. Las teorías sugieren que el GBS es un trastorno autoinmunitario (el sistema inmunitario del cuerpo combate o ataca al sistema nervioso periférico) que puede ocurrir después de una infección viral, cirugía, traumatismo o reacción a una vacuna. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ("CDC", por sus siglas en inglés), aproximadamente dos tercios de las personas presentan síntomas de GBS unos días o unas semanas después de tener diarrea o una enfermedad respiratoria.
El síndrome Guillain-Barré afecta a cerca de 3,000 a 6,000 personas cada año en los EE.UU. El GBS puede afectar a personas de todas las edades.
La mayoría de los niños a los que se les diagnostica GBS experimentan una recuperación completa sin más complicaciones. La recuperación a menudo se inicia dentro de un par de semanas después de la aparición de los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Guillain-Barré?
Los siguientes son los síntomas más comunes del síndrome de Guillain-Barré. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:
Su hijo puede experimentar debilidad muscular por un período de una a dos semanas. La extensión total de la debilidad puede durar hasta uno o dos meses con una recuperación completa anticipada al menos uno o dos años después del diagnóstico. Los síntomas del síndrome de Guillain-Barré pueden parecerse a otras afecciones o problemas de salud. Consulte siempre con el médico de su hijo para recibir un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de Guillain-Barré?
El diagnóstico del GBS se hace después de la aparición repentina de síntomas específicos y después de la prueba de diagnóstico. Durante el examen físico, el médico de su hijo obtendrá un historial médico completo de su hijo y podría también preguntar su hay un historial familiar de cualquier problema de salud.
Las pruebas de diagnóstico que se pueden realizar para confirmar el diagnóstico del síndrome Guillain-Barré pueden incluir las siguientes:
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Pruebas de sangre
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Pruebas de orina
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Punción lumbar (punción espinal). Una aguja especial se coloca en la parte baja de la espalda, en el canal espinal, que es la zona alrededor de la médula espinal. Luego se puede medir la presión en el canal espinal y el cerebro. Una pequeña cantidad de fluido espinal cerebral (CSF) se puede retirar y enviar para realizar pruebas para determinar si hay una infección u otros problemas. El CSF es el fluido que baña el encéfalo y la médula espinal de su hijo.
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Electromiograma (EMG). Una prueba que mide la actividad eléctrica de un músculo o un grupo de músculos. Un EMG puede detectar actividad muscular eléctrica anormal debido a enfermedades y afecciones neuromusculares.
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Prueba de la función pulmonar. Es un examen de la respiración a cargo de un terapeuta respiratorio que se usa para determinar la capacidad de los pulmones y la fuerza de los músculos respiratorios. Con frecuencia se utiliza para saber si es necesario un apoyo respiratorio con ventilador para las personas que tienen este trastorno.
Tratamiento para el síndrome Guillain-Barré
El tratamiento específico para el síndrome de Guillain-Barré será determinado por el médico de su hijo con base en:
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La edad, salud global e historial médico de su hijo
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La gravedad de la afección
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La tolerancia de su hijo a procedimientos, tratamientos o medicamentos específicos
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Las expectativas del tratamiento de la afección
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Su opinión o preferencia
Todavía no hay cura para el síndrome Guillain-Barré. La clave del manejo médico del GBS es la detección temprana. Esta afección por lo general es reversible, pero puede poner en peligro la vida. Un niño con GBS necesita hospitalización inmediata en la unidad de cuidados intensivos y monitoreo cercano del equipo de atención médica.
La meta del tratamiento es prevenir problemas de la respiración y brindar asistencia de apoyo (alivio de los síntomas) a su hijo. Los medicamentos son utilizados para controlar el dolor y otras afecciones que pueden estar presentes. Además, los tratamientos, como la plasmaféresis o administración de inmunoglobulina, pueden usarse para suprimir el sistema inmunitario y/o reducir la inflamación causada por la respuesta a la enfermedad del sistema inmunitario. La plasmaféresis es un procedimiento que elimina el plasma (parte líquida de la sangre) y la reemplaza por otros fluidos. Los anticuerpos también se eliminan con el plasma, lo que se cree reduce los síntomas de la enfermedad. Otro tratamiento es la administración de inmunoglobulina, un producto de la sangre que ayuda a disminuir el ataque del sistema inmunitario en el sistema nervioso.
Como la plasmaféresis es un procedimiento complejo difícil de realizar a niños pequeños, la terapia con inmunoglobulina generalmente es el primer tratamiento que se intenta para tratar el GBS.
El grado del problema depende de la gravedad de la afección y la presencia de otros problemas del sistema orgánico que podrían afectar a su hijo. En casos graves, se puede requerir una máquina de respiración para ayudar a que su hijo respire más fácilmente.
Durante el curso de la afección, su hijo puede presentar músculos rígidos y articulaciones contraídas. A medida que su hijo se recupera, se puede necesitar fisioterapia, terapia ocupacional y del habla para ayudarlo a que recupere la fuerza muscular y/o las destrezas del habla y capacidad de tragar.
El equipo de atención médica educa a su familia después de la hospitalización sobre cómo cuidar mejor su hijo en casa, y describe problemas clínicos específicos que exigen la atención inmediata de su médico. Un niño con GBS requiere evaluaciones médicas frecuentes luego de la hospitalización. El período de recuperación de su hijo requiere cantidades adecuadas de actividad y descanso.